El mundo de la medicina puede ser confuso a ojos de los pacientes. Enfermedades que parecen estar relacionadas pueden no estarlo y enfermedades que parecen totalmente diferentes pueden estar. En el caso de la psoriasis y la artritis psoriásica, no es sencillo. Basándose en los nombres de las enfermedades, se podría suponer que están relacionadas de algún modo, y eso es cierto. Sin embargo, también hay diferencias considerables entre ellas.
Si a usted o a un ser querido le han diagnosticado alguna de estas dos enfermedades, es probable que se pregunte cuál es la relación entre ambas. En el blog de hoy desglosaremos exactamente cómo están relacionadas, y cómo no lo están, para ayudarle a avanzar con una comprensión práctica de las dos condiciones.
No está necesariamente claro que la psoriasis sea la causa de la artritis psoriásica, pero se considera que es el mayor factor de riesgo, ya que indica un sistema inmunitario ya comprometido. Desgraciadamente, los médicos no suelen ser capaces de determinar la causa para desarrollar artritis psoriásica después de la de padecer psoriasis, pero las personas con psoriasis muy severa pueden tener un mayor riesgo de padecerla.
¿Qué diferencia a la Psoriasis de la Artritis Psoriásica?
Está claro que existe algún tipo de conexión entre la psoriasis y la artritis psoriásica, aunque los investigadores no la hayan definido completamente. Sin embargo, hay algunos límites a los que no llega esta conexión. La diferencia más notable es que no existe conexión alguna entre la localización de las manchas de psoriasis en la piel y la artritis psoriásica en las articulaciones. Esto significa que usted puede tener lesiones en la piel alrededor de las rodillas, pero no tener ninguna función alterada al moverlas o doblarlas, aunque tenga tanto psoriasis como artritis psoriásica.
Otra diferencia importante entre la psoriasis y la artritis psoriásica es el impacto prolongado en el tiempo en las zonas afectadas. Una vez que los parches de psoriasis desaparecen es como si nunca hubieran estado allí, y la piel puede curarse completamente. Por desgracia, si no se trata adecuadamente y a tiempo, la artritis psoriásica puede causar daños permanentes en las articulaciones.
El resultado final:
La conclusión es que la psoriasis y la artritis psoriásica son dos enfermedades distintas, pero que comparten muchos vínculos. Uno de los últimos vínculos que comparten es el de los próximos pasos que puede dar si le han diagnosticado alguna de las dos.
Obviamente, lo más importante que puede hacer es trabajar con su médico para encontrar la medicación adecuada y tratar la enfermedad, pero hay numerosos cambios en el estilo de vida capaces de tener un gran impacto, independientemente de la enfermedad que esté tratando.
- Controlar el estrés: A menudo, los brotes de inflamación que provocan síntomas pueden estar relacionados con un aumento del estrés. Controlar el estrés es más fácil de decir que de hacer, pero identificando los desencadenantes puedes trabajar para conseguir una vida más libre de estrés. También puede ser útil hablar con alguien de confianza o con un terapeuta.
- Mantener un peso saludable: El sobrepeso influye más en el empeoramiento de la artritis psoriásica que en el de la psoriasis, ya que ejerce una presión adicional sobre las articulaciones. Este estrés puede causar o empeorar la inflamación. Si no está seguro de por dónde empezar a perder peso, puede hablar con su médico o con un dietista.
- Comer más sano: Perder peso no es el único beneficio potencial de comer más sano. Ciertos alimentos están relacionados con el aumento o la disminución de la inflamación. Si controla su consumo de estos alimentos, podrá controlar mejor su inflamación.
- Deje de fumar: Fumar tiene numerosos efectos negativos sobre su salud, pero algunos estudios han demostrado que también puede reducir la eficacia del tratamiento.
- Manténgase físicamente activo: Aparte del potencial de perder peso, el ejercicio regular, incluso si es tan simple como dar un paseo, puede ayudar a que las articulaciones no se vuelvan rígidas. Uno de los mejores ejercicios de bajo impacto para las personas con artritis psoriásica es la natación, ya que reduce el riesgo de desencadenar un brote por exceso de uso, pero proporciona los beneficios de una actividad física rigurosa.
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