El hormigueo en las piernas está directamente relacionado con la esclerosis múltiple y requiere de tratamientos tanto farmacológicos como fisioterapéuticos. Pero también puede estar causado por distintas circunstancias que no son graves, como por ejemplo una mala postura. Es importante consultar al médico si el hormigueo surge de forma frecuente y si viene acompañado por otros síntomas.
Causas del hormigueo en las piernas
- Mal posicionamiento del cuerpo: una mala postura es una de las causas más comunes del hormigueo en las piernas y en los pies. Puede estar causado por mantenerse mucho tiempo en la misma postura (sentado, acostado, etc). Lo ideal es cambiar de posición a menudo y realizar estiramientos de forma frecuente.
- Hernia discal: la hernia discal es un abultamiento del disco intervertebral que viene acompañado de síntomas como el dolor de espalda y el entumecimiento en la columna, pudiendo este entumecimiento llegar a las extremidades causando el hormigueo en las piernas y en los dedos de los pies. La hernia discal se puede tratar con analgésicos, relajantes musculares y también se recomiendan sesiones de fisioterapia o cirugía en los casos con más gravedad.
- Ataques de pánico, ansiedad y estrés: estar expuestos a situaciones de estrés, ansiedad y ataques de pánico puede causar síntomas como el hormigueo en las manos, brazos, lengua y piernas y puede estar acompañado de otros síntomas como sudoración fria, palpitaciones y dolor en el pecho. En estos casos se recomienda regular la respiración y consultar a un médico.
- Fractura: cuando tenemos una fractura, el miembro queda inmovilizado por mucho tiempo y sufre una compresión debido al yeso que puede causar el hormigueo en las piernas. El hormigueo en las piernas es más frecuente cuando la fractura es en la cadera. Para este tipo de hormigueo, el mantener el miembro ligeramente en alto puede ayudar y si el malestar aumenta lo mejor es acudir al traumatólogo.
- Diabetes: la diabetes puede provocar una mala circulación en las extremidades del cuerpo como las manos y los pies. Por este motivo, el hormigueo puede ser una señal de que se tiene una herida o una úlcera en los pies o en las manos. En estos casos, es importante controlar con frecuencia los niveles de glucosa en sangre y caminar mínimo durante 30 minutos al día para ayudar a mejorar la circulación sanguínea.
- Mordedura de animales: la mordida de algunos animales como las abejas, serpientes o las arañas puede provocar hormigueo en la zona donde se ha producido la lesión y puede ir acompañado de otros síntomas como hinchazón, fiebre o ardor. Lo más importante que debe de hacer después de recibir una mordedura es intentar identificar al animal que causó la lesión, lavar la zona y acudir a la emergencia médica en caso de ser necesario.
Hormigueo en las piernas y esclerosis múltiple
La Esclerosis Múltiple es una enfermedad con síntomas que pueden ser impredecibles y que pueden variar con intensidad. Esta enfermedad afecta al sistema nervioso central atacando por error las partes del cuerpo que son vitales para la función diaria. Esto lleva a una disminución de la función del sistema nervioso.
El origen o la causa de esta enfermedad sigue siendo en parte un misterio. Los investigadores saben que el daño a los nervios es causado por la inflamación, pero la causa de la inflamación es aún desconocida.
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica que aísla las neuronas y por lo tanto, perjudica la transmisión de mensajes que controlan los movimientos del organismo. Además de poder provocar la sensación de hormigueo en los miembros, también puede venir acompañada de movimientos involuntarios en los músculos y de dificultad para caminar.
Existen diferentes síntomas que son comunes a todos los enfermos de Esclerosis Múltiple y uno de ellos es el adormecimiento de extremidades y sensación de hormigueo.
El hormigueo es fruto de la decadencia de la red nerviosa. La sensación de hormigueo y entumecimiento es uno de los signos de advertencia más comunes de la esclerosis múltiple. Los sitios más comunes de hormigueo incluyen la cara, brazos, piernas y dedos.
- Hormigueo en las piernas: este es uno de los síntomas más frecuentes. Los pacientes que no han sido diagnosticados con esclerosis múltiple no suelen prestar atención al hormigueo en la pierna por muy intenso que pueda ser ya que lo tienden a confundir con otra molestia o enfermedad.
En los casos de esclerosis múltiple, esta sensación va unida a flojedad en las piernas y a debilidad muscular. - Hormigueo en el brazo: si tienes hormigueo en el brazo esto puede llegar a ser un gran problema para poder hacer una rutina diaria ya que impide que hagas esfuerzos de todo tipo.
En ocasiones, el hormigueo en el brazo izquierdo se puede confundir con problemas cardiovasculares. También hay que estar atentos al ardor en el brazo, que es otro síntoma que puede darnos pistas de la esclerosis múltiple. - Hormigueo en manos y pies: también hay que estar atento y acudir al centro de salud en caso de sentir hormigueo en las manos y pies.
- Hormigueo en la cara: si siente hormigueo en la cara o en la cabeza, puede ser un síntoma de que el problema puede estar avanzado ya. Este tipo de hormigueo no es tan frecuente como en las extremidades por lo que puede alertarnos más. En algunos casos también algunos pacientes han presentado calambres en la cara.
Si presenta alguno de los hormigueos nombrados anteriormente, debe acudir al médico para que se evalúen los síntomas y se soliciten las pruebas para descartar el poder tener esclerosis múltiple.
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