Las personas con esclerosis múltiple deben seguir una alimentación variada y equilibrada, como el resto de personas. No se ha demostrado que exista una dieta concreta que ayude o sea beneficiosa para ralentizar el desarrollo de la enfermedad pero hay alimentos que nos pueden ayudar a tener una mejor calidad de vida.
Los beneficios de una buena nutrición
La investigación sobre la influencia que puede causar la alimentación y los hábitos saludables en la evolución de las personas que viven con esclerosis múltiple sigue en estudio. Aunque el tratamiento por esclerosis múltiple no lleva asociado ninguna alimentación en concreto, hay ciertos alimentos con propiedades potencialmente beneficiosas y que pueden contribuir a aliviar los síntomas.
La dieta juega un papel fundamental en nuestra salud, especialmente cuando se vive con enfermedades crónicas. El tratamiento nutricional, en estos casos, y ya desde los primeros momentos tras el diagnóstico, es muy importante. Planificar nuestro menú nos puede ayudar a prevenir otras enfermedades derivadas de la esclerosis múltiple, como por ejemplo el colesterol alto o los problemas cardiovasculares.
El controlar nuestra alimentación puede parecer un trabajo muy grande. Por ese motivo y junto con la ayuda de un profesional, los cambios deben de introducirse poco a poco.
Consejos
- Alimentos bajos en grasa y ricos en fibra: La dieta basada en una baja ingesta de grasas saturadas y rica en fibra es la base para gozar de una buena salud tanto en pacientes con esclerosis múltiple como en la población general. Los alimentos como las frutas, las verduras, las nueces y las semillas proporcionan energía al cuerpo. Por otro lado, las grasas saturadas y trans están asociadas a un gran número de efectos negativos. Esta dieta saludable permite mantener un peso saludable, ya que el sobrepeso puede ser un agravante de los síntomas de la esclerosis múltiple.
- 5 raciones de fruta y verdura al día: En relación con la alimentación saludable, las frutas y verduras son una fuente importante de fibra y además proporcionan vitaminas y minerales y tienen propiedades antiinflamatorias. Existen estudios actualmente que tratan de descubrir si los antioxidantes que podemos encontrar en frutas y verduras desempeñan un papel en la ralentización de la progresión de la esclerosis múltiple.
- Incluir el pescado en la dieta: Es importante que el consumo de pescado sea como mínimo dos veces por semana. Aunque la investigación todavía se encuentra en una fase inicial, hay indicios de que los ácidos grasos omega 3 podrían ser beneficiosos para reducir la duración y la severidad de los brotes de esclerosis múltiple. Además, el omega 3 mejora la salud del corazón, baja la presión arterial y reduce la inflamación. En caso de no poder tolerar el pescado o de ser alérgico, las nueces son una fuente importante de omega 3 y se pueden incluir en distintos platos: ensaladas, salsas y batidos.
- Agua: El no beber agua puede llevarnos a sufrir síntomas de deshidratación y contribuye a la fatiga y el estreñimiento. Para prevenir la deshidratación, es importante beber como mínimo 8 vasos de agua al día. Un síntoma de la esclerosis múltiple es la sensibilidad al calor por lo que las duchas de agua caliente, el deporte o las temperaturas en verano pueden provocar esa sensación de deshidratación o falta de agua. Una hidratación correcta permite al cuerpo el autorregular su temperatura.
- Sal: Un consumo elevado de sodio aumenta la actividad de la EM, provocando brotes y aumentando el riesgo de desarrollar posibles nuevas lesiones. Además de la sal que se puede añadir al cocinar, muchos alimentos procesados que se pueden adquirir en el supermercado contienen una alta cantidad de socios. Es importante revisar las etiquetas antes de comprar estos productos. Una alternativa a la sal pueden ser las especias sin socio y utilizar hierbas aromáticas en la cocina.
- Vitamina D: La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y diversas investigaciones han demostrado que la vitamina D puede ayudar a ralentizar la progresión de la EM y ayudar en el tratamiento temprano. Los expertos recomiendan una exposición de entre 10 y 15 minutos 3 veces a la semana al sol para poder absorber la vitamina. También encontramos vitamina D en los pescados como el salmón y en productos lácteos como la leche o el yogur. Si no es suficiente, los suplementos de vitamina D son una opción a considerar.
- No pasar hambre:Pasar muchas horas en ayunas o sin consumir ningún alimento aumenta la fatiga significativamente. Para mantener un nivel de energía constante la mejor opción es aumentar el número de comidas al día reduciendo la ingesta de comida en cada una de ellas. Esto no es un sinónimo de comer más, sino de tomar más bien tentempiés sanos y que ayuden a mantener un peso saludable.
- La importancia del yogur: El yogur es un alimento que ayuda al equilibrio de la flora intestinal. La mediación de la esclerosis múltiple puede alterar el equilibrio del intestino y provocar problemas como diarrea o hinchazón. El yogur ayuda a restaurar la normalidad y además contiene calcio y vitamina D. Además de los usos convencionales también se pueden hacer salsas o sopas con él.
Batch cooking
Cuando algunos síntomas aparecen, como por ejemplo la fatiga, puede resultar difícil cocinar y preparar un menú diario. Por esa razón, es una buena idea realizar el denominado ‘batch cooking’. Consiste en dedicar un día a cocinar toda la comida de la semana y hacerlo de una forma saludable.
Se trata de una acción organizativa y de esta manera sabes que comerás cada día o al menos tendrás la estructura de tus menús diarios.
Esta práctica te hará comer más sano y además ahorras tiempo y dinero.
La clave principal del batch cooking es entender tu dieta siendo paciente con esclerosis múltiple.
Aprende más sobre esta técnica en las siguientes páginas:
- Normas básicas, conservación y tips batch cooking
- 5 trucos de batch cooking para conservar bien los alimentos
- Normas básicas de higiene y conservación
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